5 tips para hacer televisión infantil en Latinoamérica


Por
Sherly Montaguth
11 / 12 / 2018
Equipo de producción del programa "Mi Señal, mi huella".
Equipo de producción de "Mi Señal, mi huella".

Colombia se ha posicionado como referente en el mercado latinoamericano en materia de producciones audiovisuales para el público infantil. Prueba de ello son la cantidad de reconocimientos que han consechado casas productoras como LaPost, GuoquiToqui, Echandoglobos, Fosfenos Media, El perro en la luna, Zumbástico, Pájaro, y muchas otras, en festivales y competencias internacionales como el Japan Prize (Japón), los Emmy Kids (Estados Unidos), Fan Chile y Chilemonos (Chile), Kolibrí, (Bolivia), Comkids (Brasil) y Prix Jeunesse (Alemania); con producciones realizadas en asocio con Señal Colombia.

En esas series y programas, que se ven en este país a través de Mi Señal, la franja infantil con más de 10 años de historia que ocupa la programación diurna de Señal Colombia, la apuesta es darle protagonismo a los niños colombianos y abrirles las ventanas del mundo. Este interés ha hecho del canal un importante referente y aliado para canales y casas productoras latinoamericanos.

La voz de la experiencia

De diferentes encuentros académicos y conversaciones con miembros del sector audiovisual extrajimos algunos consejos útiles para todos los interesados en producir programas y series de televisión para niños. Los participantes de estos espacios fueron Catalina Guzmán del Festival FanChile, Vanessa Fort del Festival Comkids de Brasil, Sandra Téllez y Ricardo Cortés de Señal Colombia, y casas productoras que han realizado series con el canal como Cantoalegre —Lolalá, vamos a cantar—, Estudio Marrañacos —Juani & Gatón— y Animaedro —Camusi Camusi—.

1. Pensar en la audiencia

Puede parecer obvio pero si los niños son el público objetivo es importante conocerlos, saber qué quieren, cuáles son sus necesidades e inquietudes y, de alguna manera, evitar subestimarlos entendiendo que su manera de ver el mundo es completamente diferente a la de un adulto.

En este sentido no se trata solamente de intentar pensar como pensaría un niño, sino de darle importancia a la etapa de investigación e involucrarlos en el proceso de creación a través de talleres, entrevistas o focus group. Es ahí donde se obtiene la inspiración para proponer perspectivas nuevas que permiten generar contenidos atractivos y entretenidos, y que aportan a su construcción personal.



2. Aprender y actualizarse

La industria audiovisual cambia y se renueva permanentemente, por lo que es importante actualizarse, estudiar, tomar distintos cursos, participar en talleres, asistir a las charlas, aprender, ver mucho y empaparse de ideas que son complementarias a la experiencia que se pueda tener.

Además, ser conscientes de que cada paso dado permite entender cuáles han sido los errores o las oportunidades de mejora que puede tener el proyecto y, en esa medida, tener presente que aunque la primera vez no se hayan logrado los objetivos esperados, eso no quiere decir que no haya que volver a intentarlo.



3. Estar atentos al mercado

Una parte del aprendizaje incluye estar al tanto de lo que se está haciendo. Las experiencias ajenas representan una oportunidad para conocer cómo se mueve la industria, qué es lo que se está haciendo, cuáles son las alternativas de distribución, circulación y exhibición de contenidos, y cuál puede ser ese diferencial en temas, enfoque, técnicas, formatos y demás, que hace falta proponer.

Otro factor importante es conocer distintos aliados que pueden incentivar o apoyar la financiación de un proyecto, como el Ministerio de Cultura con las Convocatorias de Estímulos, Señal Colombia con el Mercado de Coproducción o iniciativas como Crea Digital (Ministerio de Cultura y Ministerio TIC). Es necesario estar siempre al tanto de sus convocatorias y escuchar las experiencias de otros que ya han pasado por estos procesos.



4. Escuchar desde la emoción

Entender que los niños sienten y se expresan de formas específicas se logra cuando ellos son involucrados en los procesos. Es en ese diálogo en el que nos permitimos conocerlos, saber que no existe una única manera de ser niños y que, por ende, no se trata de un público homogéneo.

Escuchar desde la emoción permite comunicar desde la emoción y esa es, tal vez, la clave más importante para poder crear vínculos emocionales con la audiencia, como Juani & Gatón, que narra la relación entre un abuelo con Alzheimer y su nieta y que, tanto por su temática como por su formato, ha tenido acogida no solo en el país como producción nacional, sino que ahora está doblada al mandarín y se encuentra disponible en las plataformas chinas de video por demanda TongYi e Iqiguo.



5. Encontrar un diferencial

Tener los referentes, conocer el público objetivo y contar con la experiencia y la capacidad de ejecución no asegura que el resultado vaya a ser necesariamente positivo. ¿Qué tiene de diferente esa idea o proyecto?, ¿qué le puede ofrecer a quien la vea?, ¿por qué verían este y no otro programa? Encontrar ese factor diferencial es lo que permite, más allá de una cuestión de destaque, lograr crear narrativas que realmente ofrezcan experiencias de calidad para los niños.