Proteger los derechos patrimoniales de una producción audiovisual no es cosa fácil, como tampoco lo es traducir los derechos de autor en regalías. Por un lado, es muy difícil controlar la reproducción ilegal de las obras en medios magnéticos o incluso en páginas de internet clandestinas y, por otro, mantener el control de las transmisiones en lugares abiertos o transmitidas por terceros.
Para ejercer control sobre las obras y recibir los aportes económicos por su uso, los productores tendrían que contar con un equipo -sin importar el tamaño- que esté pendiente de todos los lugares en dónde se hagan transmisiones o retransmisiones de las obras audiovisuales, del posible comercio de copias piratas de los productos o incluso en qué lugares, entidades o empresas exhiban en sus pantallas con acceso un producto determinado.
Frente a esta necesidad, o la imposibilidad mantener en nómina un equipo para estos propósitos, así como la tecnología y el tiempo necesarios, los productores audiovisuales tienen la alternativa de inscribirse en las sociedades de gestión colectiva, entidades que ofrecen servicios que van desde la protección de los derechos de propiedad intelectual de las obras hasta la distribución de estas, su identificación internacional, entre otros.
Asociaciones como EGEDA incluso tienen convenios con páginas de streaming como Youtube que les permite identificar las obras que están siendo objeto de usos no autorizados en la red de manera tal que el titular de la obra pueda decidir qué acciones emprender en tal caso, como por ejemplo monetizar el video, iniciar alguna acción legal, etc.
“Las sociedades de gestión colectiva trabajan con la legislación en materia de derechos de autor en Colombia y el mundo, pues reconocen a los productores audiovisuales sujetos de derechos para proteger sus obras, como una película, una novela, una serie, etc. Algunos de estos los productores los pueden gestionar individualmente, como por ejemplo dando permisos directamente o a través de su distribuidor para que se exhiba la obra en una sala o para hacer copias en DVD”, explicó Vivian Alvarado Gerente de la sociedad de gestión colectiva EGEDA.
Alvarado agregó: “sin embargo, existen algunas formas del derecho de comunicación pública que es imposible atender de forma individual: siempre ponemos el ejemplo de una película transmitida en televisión y a su vez es sintonizada en restaurantes, clínicas, gimnasios, o cualquier lugar de afluencia pública y lo productores podrían ir a cobrar a todos estos lugares porque están haciendo uso de la obra, pero es muy complicado que un productor se vaya de establecimiento en establecimiento. Para eso los productores y los titulares de derechos de autor se inventaron la figura jurídica que se llaman las sociedades de gestión colectiva”.
Estas sociedades se encargan de otorgar licencias y gestionar los pagos de los terceros para los productores asociados, y una vez se recibe el dinero producto de las licencias vendidas se reparte entre los productores.
¿Cómo funcionan las sociedades de gestión colectiva?
Alvarado explicó que para hacer parte de una de estas sociedades de gestión colectiva se requiere un proceso de afiliación que no es una cesión de derechos, es decir que la sociedad de gestión no se queda con los derechos de los productores, sino que son una mandataria de los derechos.
“Guardadas las proporciones es como si las sociedades de gestión fueran una gran inmobiliaria de obra, que alquila un bien y una vez recibe ese dinero se lo entrega a los propietarios, desde luego con algunos descuentos de gastos administrativos una vez se ha hecho el trabajo”, afirmó la gerente de EGEDA.
Por ley, continuó Alvarado, se puede hacer 20% de descuento por valor de los gastos administrativos sobre lo recaudado y, en el caso de EGEDA, se hace otro descuento de 10% para financiar actividades que beneficien al sector audiovisual.
Con el descuento nosotros apoyamos premios de cine, festivales e iniciativas que ayudan al crecimiento del sector audiovisual.
Vivian Alvarado, gerente de EGEDA.
La mayoría de los afiliados, aseguró Alvarado, está conforme con la gestión que hacemos porque sin estas entidades sería casi imposible gestionar los derechos que les corresponden, y tanto los productores grandes como los medianos y pequeños o independientes ven en una realidad económica tangible el producto de sus derechos, pues es a través de estas entidades que el sentido económico de las leyes se vuelven realidad y ayudan a tener ganancias sobre las obras que tal vez antes no se esperaban.
Hay que tener en cuenta que EGEDA, por ejemplo, entrega las utilidades una vez al año a sus afiliados, así como se entrega el reporte del movimiento de sus producciones.
¿Cómo hacerse parte de una sociedad de gestión colectiva para productores audiovisuales?
Asociarse a entidades como EGEDA es en realidad muy fácil, y solamente basta con ingresar a sus páginas web para ingresar la solicitud tener una copia del certificado de existencia y representación en caso de que quien se inscriba tenga personería jurídica, RUT o NIT según sea el caso; un listado completo de las obras audiovisuales (estrenadas o no) y, por último, tener copia del certificado de registro de la obra audiovisual ante la Dirección Nacional de Derecho de Autor de Colombia.